Vale la pena estar con una persona que no conoscas solo por sentir placer esta persona puede estar contagiada de sífilis y la eyaculación de un hombre solo dura un minuto y medio ¿esto vale la pena?
En una charla hace unos meses contaban un curioso experimento realizado en Japón. El propósito de ese estudio era medir el tiempo que tarda un hombre en eyacular. Se realizó en un laboratorio y participaron varios cientos de varones. Se pedía al hombre que se tumbara en una camilla y, detrás de una mampara, estaba una chica a quien él no podía ver. Ella lo masturbaba y se medía el tiempo que tardaba en eyacular. El tiempo promedio que necesitaron para eyacular fue de un minuto y medio.
Por otra parte, recientemente la revista masculina 'Men’s Health' publicaba los resultados de una encuesta realizada entre 40.000 lectores de 42 países distintos. Entre otras cuestiones, se investigó el tiempo invertido en las relaciones sexuales incluyendo los prolegómenos −o juegos sexuales− hasta el clímax. Según los datos obtenidos, los mexicanos son quienes más aguantan en la cama. El tiempo promedio que invierten nuestros amigos mexicanos en sus relaciones sexuales es de 23 minutos. Los españoles fueron los terceros en este apartado al emplear una media de 22,3 minutos. La media mundial es de 19,16 minutos.
¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS)
causada por la bacteria Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado “la gran
imitadora” porque muchos de sus signos y síntomas no se distinguen fácilmente
de otras enfermedades.
En los Estados Unidos, las autoridades de salud registraron
más de 36,000 casos de sífilis en el 2006, de los cuales 9,756 eran de sífilis
primaria y secundaria.
Asimismo, la mitad de todos los casos de sífilis
primaria y secundaria en el 2006 se reportaron en 20 condados y 2 ciudades, y
en su mayoría correspondían a personas de 20 a 39 años de edad. La incidencia
más alta de sífilis primaria y secundaria se registró en mujeres de 20 a 24
años de edad y en hombres de 35 a 39 años. Los casos de sífilis congénita
reportados en recién nacidos aumentaron de 339 casos nuevos en el 2005 a 349 en
el 2006.
Entre el 2005 y el 2006, el número de casos reportados de
sífilis primaria y secundaria aumentó en un 11.8%. Entre el 2000 y el 2006 las
tasas de sífilis primaria y secundaria en hombres se incrementaron anualmente
de 2.6 a 5.7, mientras que en las mujeres esto mismo ocurrió entre el 2004 y el
2006. En el 2006, el 64% de los casos reportados de sífilis primaria y
secundaria correspondieron a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
(HSH).
La sífilis se pasa de una persona a otra a través del
contacto directo con una úlcera sifilítica. Las úlceras aparecen principalmente
en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir
en los labios y en la boca. La transmisión de la bacteria ocurre durante las
relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Las mujeres embarazadas que
tienen esta enfermedad pueden pasársela a los bebés que llevan en el vientre.
La sífilis no se propaga por el contacto con los inodoros, las manijas de las
puertas, las piscinas, las bañeras normales o de hidromasaje, ni por compartir
ropa o cubiertos.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Muchas personas que tienen sífilis no presentan síntomas
durante años, pero aun así enfrentan el riesgo de tener complicaciones en la
fase avanzada si no se tratan la enfermedad. Las personas que están en la fase
primaria o secundaria de la enfermedad transmiten la infección aunque muchas veces
las úlceras sifilíticas no se puedan reconocer.
Por lo tanto, las personas que
no saben que están infectadas pueden contagiar la enfermedad.
Fase primaria: La fase primaria de la sífilis suele estar
marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada chancro), pero puede que
haya muchas. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la
aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un promedio de
21 días). Por lo general, el chancro es firme, redondo, pequeño e indoloro. Aparece
en el sitio por donde la sífilis entró al organismo. El chancro dura de 3 a 6
semanas y desaparece sin ser tratado. Sin embargo, si no se administra el
tratamiento adecuado la infección avanza a la fase secundaria.
Fase secundaria: La fase secundaria se caracteriza por
erupciones en la piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele
comenzar con la aparición de una erupción de la piel en una o más áreas del
cuerpo, que por lo general no produce picazón. Las erupciones de la piel
asociadas a la sífilis secundaria pueden aparecer cuando el chancro se está
curando o varias semanas después de que se haya curado. La erupción
característica de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos
rugosos, de color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en
la planta de los pies. Sin embargo, en otras partes del cuerpo también pueden
aparecer erupciones de aspecto distinto, o que son similares a las causadas por
otras enfermedades. Algunas veces, las erupciones asociadas a la sífilis
secundaria son tan leves que pasan desapercibidas. Además, puede que se
presenten otros síntomas durante la fase secundaria de la sífilis, como fiebre,
inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de garganta, caída del cabello en
algunas áreas, dolor de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga.
Los signos y síntomas de la sífilis secundaria desaparecen aun si no son
tratados, pero si no se administra tratamiento la infección progresará a la
fase latente y posiblemente hasta la última fase de la enfermedad.
Fases latente y terciaria: La fase latente (oculta) de la
sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de las fases primaria y
secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aun
cuando no presente signos o síntomas ya que la infección permanece en el
cuerpo. Esta fase latente puede durar años. En el 15% de las personas que no
reciben tratamiento para la sífilis, la enfermedad puede avanzar hasta las
fases latente y terciaria, que pueden aparecer de 10 a 20 años después de
haberse adquirido la infección. En esta fase avanzada la sífilis puede afectar
posteriormente órganos internos como el cerebro, los nervios, los ojos, el
corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Los
signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis incluyen dificultad para
coordinar los movimientos musculares, parálisis, entumecimiento, ceguera
gradual y demencia. El daño puede ser grave y causar la muerte.
¿Qué efectos tiene la sífilis en la mujer embarazada y en su
bebé?
La bacteria de la sífilis puede infectar al bebé durante el
embarazo. Dependiendo de cuánto tiempo una mujer embarazada ha estado
infectada, puede enfrentar un alto riesgo de tener un bebé que nazca muerto o
de dar a luz un bebé que muere poco después de haber nacido. Un bebé infectado
puede que nazca sin los signos y síntomas de la enfermedad. Sin embargo, si no
es sometido a tratamiento de inmediato, el bebé puede presentar serios
problemas al cabo de unas cuantas semanas. Si estos bebés no reciben
tratamiento, pueden sufrir de retraso en el desarrollo, convulsiones o morir.
¿Cómo se diagnostica la sífilis?
Algunos médicos pueden diagnosticar la sífilis mediante el
análisis de una muestra líquida del chancro (la úlcera infecciosa) en un
microscopio especial llamado microscopio de campo oscuro. Si las bacterias de
la sífilis están presentes en la úlcera, se observarán en el microscopio.
Otra manera de determinar si una persona tiene sífilis es
mediante un análisis de sangre. Poco después de que una persona se infecta
comienza a producir anticuerpos contra la sífilis que pueden ser detectados
mediante una prueba de sangre segura, precisa y económica. El cuerpo presentará
niveles bajos de anticuerpos en la sangre durante meses o incluso años después
de que se haya completado el tratamiento de la enfermedad. Dado que la sífilis
no tratada en una mujer embarazada puede infectar y posiblemente provocar la
muerte de su bebé, toda mujer embarazada debe hacerse un análisis de sangre
para detectar la sífilis.
¿Cuál es el tratamiento de la sífilis?
La sífilis es fácil de curar en sus fases iniciales. Si una
persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con
una sola inyección intramuscular de penicilina, que es un antibiótico, y si ha
tenido sífilis por más de un año, necesitará dosis adicionales. Existen otros
antibióticos para tratar la sífilis en personas que son alérgicas a la
penicilina. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas
que se venden sin receta médica. El tratamiento matará la bacteria que causa la
sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya
ocasionadas.
Ya que existe un tratamiento eficaz contra la sífilis, es
importante que periódicamente las personas se hagan las pruebas de detección de
esta enfermedad si practican conductas sexuales que las ponen a riesgo de contraer
ETS.
Las personas que estén tratándose contra la sífilis deben
abstenerse de tener contactos sexuales con parejas nuevas hasta que las úlceras
sifilíticas se hayan curado por completo. Las personas que tienen sífilis deben
avisar inmediatamente a sus parejas para que se sometan a pruebas y reciban
tratamiento si es necesario.
¿La sífilis es recurrente?
El hecho de que una persona haya tenido sífilis una vez no
la protege de tenerla de nuevo. Una persona puede seguir siendo susceptible a
la reinfección aun cuando se haya curado con el tratamiento. Solamente las
pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis. Dado que
las úlceras sifilíticas pueden estar ocultas en la vagina, el recto o la boca,
puede ser que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis.
El médico le ayudará a determinar si es necesario hacer nuevas pruebas de
detección de la sífilis después de que haya concluido el tratamiento.
¿Cómo puede prevenirse la sífilis?
La manera más segura de evitar contraer enfermedades de
transmisión sexual, incluida la sífilis, es abstenerse del contacto sexual o
tener una relación estable y mutuamente monógama con una pareja que se haya
hecho las pruebas y que se sabe que no tiene ninguna infección.
Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar
a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a
una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen
entre ellas sobre si tienen el VIH o si en el pasado han tenido otras ETS, de
manera que puedan tomar acciones preventivas.
Los condones lubricados con espermicidas (especialmente el
Nonoxynol-9 o N-9) no son más eficaces para prevenir la transmisión de las ETS
que los otros condones lubricados. El uso de condones lubricados con N-9 no se
recomienda para prevenir la infección de las ETS o del VIH. La transmisión de
una ETS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales,
orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción,
úlcera o irritación anormal, en particular en el área de la ingle, debe
considerarse como una señal para dejar de tener relaciones sexuales y consultar
al médico de inmediato
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS)
causada por la bacteria Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado “la gran
imitadora” porque muchos de sus signos y síntomas no se distinguen fácilmente
de otras enfermedades.
En los Estados Unidos, las autoridades de salud registraron
más de 36,000 casos de sífilis en el 2006, de los cuales 9,756 eran de sífilis
primaria y secundaria.
Asimismo, la mitad de todos los casos de sífilis
primaria y secundaria en el 2006 se reportaron en 20 condados y 2 ciudades, y
en su mayoría correspondían a personas de 20 a 39 años de edad. La incidencia
más alta de sífilis primaria y secundaria se registró en mujeres de 20 a 24
años de edad y en hombres de 35 a 39 años. Los casos de sífilis congénita
reportados en recién nacidos aumentaron de 339 casos nuevos en el 2005 a 349 en
el 2006.
Entre el 2005 y el 2006, el número de casos reportados de
sífilis primaria y secundaria aumentó en un 11.8%. Entre el 2000 y el 2006 las
tasas de sífilis primaria y secundaria en hombres se incrementaron anualmente
de 2.6 a 5.7, mientras que en las mujeres esto mismo ocurrió entre el 2004 y el
2006. En el 2006, el 64% de los casos reportados de sífilis primaria y
secundaria correspondieron a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
(HSH).
La sífilis se pasa de una persona a otra a través del
contacto directo con una úlcera sifilítica. Las úlceras aparecen principalmente
en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir
en los labios y en la boca. La transmisión de la bacteria ocurre durante las
relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Las mujeres embarazadas que
tienen esta enfermedad pueden pasársela a los bebés que llevan en el vientre.
La sífilis no se propaga por el contacto con los inodoros, las manijas de las
puertas, las piscinas, las bañeras normales o de hidromasaje, ni por compartir
ropa o cubiertos.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Muchas personas que tienen sífilis no presentan síntomas
durante años, pero aun así enfrentan el riesgo de tener complicaciones en la
fase avanzada si no se tratan la enfermedad. Las personas que están en la fase
primaria o secundaria de la enfermedad transmiten la infección aunque muchas veces
las úlceras sifilíticas no se puedan reconocer.
Por lo tanto, las personas que
no saben que están infectadas pueden contagiar la enfermedad.
Fase primaria: La fase primaria de la sífilis suele estar
marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada chancro), pero puede que
haya muchas. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la
aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un promedio de
21 días). Por lo general, el chancro es firme, redondo, pequeño e indoloro. Aparece
en el sitio por donde la sífilis entró al organismo. El chancro dura de 3 a 6
semanas y desaparece sin ser tratado. Sin embargo, si no se administra el
tratamiento adecuado la infección avanza a la fase secundaria.
Fase secundaria: La fase secundaria se caracteriza por
erupciones en la piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele
comenzar con la aparición de una erupción de la piel en una o más áreas del
cuerpo, que por lo general no produce picazón. Las erupciones de la piel
asociadas a la sífilis secundaria pueden aparecer cuando el chancro se está
curando o varias semanas después de que se haya curado. La erupción
característica de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos
rugosos, de color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en
la planta de los pies. Sin embargo, en otras partes del cuerpo también pueden
aparecer erupciones de aspecto distinto, o que son similares a las causadas por
otras enfermedades. Algunas veces, las erupciones asociadas a la sífilis
secundaria son tan leves que pasan desapercibidas. Además, puede que se
presenten otros síntomas durante la fase secundaria de la sífilis, como fiebre,
inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de garganta, caída del cabello en
algunas áreas, dolor de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga.
Los signos y síntomas de la sífilis secundaria desaparecen aun si no son
tratados, pero si no se administra tratamiento la infección progresará a la
fase latente y posiblemente hasta la última fase de la enfermedad.
Fases latente y terciaria: La fase latente (oculta) de la
sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de las fases primaria y
secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aun
cuando no presente signos o síntomas ya que la infección permanece en el
cuerpo. Esta fase latente puede durar años. En el 15% de las personas que no
reciben tratamiento para la sífilis, la enfermedad puede avanzar hasta las
fases latente y terciaria, que pueden aparecer de 10 a 20 años después de
haberse adquirido la infección. En esta fase avanzada la sífilis puede afectar
posteriormente órganos internos como el cerebro, los nervios, los ojos, el
corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Los
signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis incluyen dificultad para
coordinar los movimientos musculares, parálisis, entumecimiento, ceguera
gradual y demencia. El daño puede ser grave y causar la muerte.
¿Qué efectos tiene la sífilis en la mujer embarazada y en su
bebé?
La bacteria de la sífilis puede infectar al bebé durante el
embarazo. Dependiendo de cuánto tiempo una mujer embarazada ha estado
infectada, puede enfrentar un alto riesgo de tener un bebé que nazca muerto o
de dar a luz un bebé que muere poco después de haber nacido. Un bebé infectado
puede que nazca sin los signos y síntomas de la enfermedad. Sin embargo, si no
es sometido a tratamiento de inmediato, el bebé puede presentar serios
problemas al cabo de unas cuantas semanas. Si estos bebés no reciben
tratamiento, pueden sufrir de retraso en el desarrollo, convulsiones o morir.
¿Cómo se diagnostica la sífilis?
Algunos médicos pueden diagnosticar la sífilis mediante el
análisis de una muestra líquida del chancro (la úlcera infecciosa) en un
microscopio especial llamado microscopio de campo oscuro. Si las bacterias de
la sífilis están presentes en la úlcera, se observarán en el microscopio.
Otra manera de determinar si una persona tiene sífilis es
mediante un análisis de sangre. Poco después de que una persona se infecta
comienza a producir anticuerpos contra la sífilis que pueden ser detectados
mediante una prueba de sangre segura, precisa y económica. El cuerpo presentará
niveles bajos de anticuerpos en la sangre durante meses o incluso años después
de que se haya completado el tratamiento de la enfermedad. Dado que la sífilis
no tratada en una mujer embarazada puede infectar y posiblemente provocar la
muerte de su bebé, toda mujer embarazada debe hacerse un análisis de sangre
para detectar la sífilis.
¿Cuál es el tratamiento de la sífilis?
La sífilis es fácil de curar en sus fases iniciales. Si una
persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con
una sola inyección intramuscular de penicilina, que es un antibiótico, y si ha
tenido sífilis por más de un año, necesitará dosis adicionales. Existen otros
antibióticos para tratar la sífilis en personas que son alérgicas a la
penicilina. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas
que se venden sin receta médica. El tratamiento matará la bacteria que causa la
sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya
ocasionadas.
Ya que existe un tratamiento eficaz contra la sífilis, es
importante que periódicamente las personas se hagan las pruebas de detección de
esta enfermedad si practican conductas sexuales que las ponen a riesgo de contraer
ETS.
Las personas que estén tratándose contra la sífilis deben
abstenerse de tener contactos sexuales con parejas nuevas hasta que las úlceras
sifilíticas se hayan curado por completo. Las personas que tienen sífilis deben
avisar inmediatamente a sus parejas para que se sometan a pruebas y reciban
tratamiento si es necesario.
¿La sífilis es recurrente?
El hecho de que una persona haya tenido sífilis una vez no
la protege de tenerla de nuevo. Una persona puede seguir siendo susceptible a
la reinfección aun cuando se haya curado con el tratamiento. Solamente las
pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis. Dado que
las úlceras sifilíticas pueden estar ocultas en la vagina, el recto o la boca,
puede ser que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis.
El médico le ayudará a determinar si es necesario hacer nuevas pruebas de
detección de la sífilis después de que haya concluido el tratamiento.
¿Cómo puede prevenirse la sífilis?
La manera más segura de evitar contraer enfermedades de
transmisión sexual, incluida la sífilis, es abstenerse del contacto sexual o
tener una relación estable y mutuamente monógama con una pareja que se haya
hecho las pruebas y que se sabe que no tiene ninguna infección.
Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar
a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a
una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen
entre ellas sobre si tienen el VIH o si en el pasado han tenido otras ETS, de
manera que puedan tomar acciones preventivas.
Los condones lubricados con espermicidas (especialmente el
Nonoxynol-9 o N-9) no son más eficaces para prevenir la transmisión de las ETS
que los otros condones lubricados. El uso de condones lubricados con N-9 no se
recomienda para prevenir la infección de las ETS o del VIH. La transmisión de
una ETS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales,
orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción,
úlcera o irritación anormal, en particular en el área de la ingle, debe
considerarse como una señal para dejar de tener relaciones sexuales y consultar
al médico de inmediato